viernes, febrero 01, 2008

ESTA IGLESIA!!!

viernes, febrero 01, 2008
Me va volver tarumba. Creo que la esquizofrenia está a punto de estallar en mí, como siga haciendo la conferencia episcopal semejantes declaraciones.

Vayamos por partes. Me considero católica, sí, y además he de reconocer que soy bastante creyente. Este punto de mi persona no tiene nada extraño, en un país como España hay muchos católicos y católicas.
Segundo punto. No soy ni voy a votar al PP.
Tercer punto. Creo que las personas tenemos derecho a decidir como y con quien queremos vivir, solteras casadas, "arrejuntadas", como les dé la gana, y con quién nos de la gana. Bien sea hombre o mujer. Sólo faltaría que obligase a los demás a vivir de acuerdo a mis valores y principios (soy soltera, y si pretendiese que todo el mundo adoptase mi estilo de vida, apañado iba el pais. Del mismo modo que si todas las mujeres tuvieran 5 hijos, apañado iba el país)
Cuarto punto. Opino que el mensaje mas importante del cristianismo es el del perdón. Tengo que reconocer que me cuesta mucho perdonar, por eso cuando perdono de veras a alguien, siento que yo mejoro como persona.

En fin, hay un montón de puntos más, en los que no coincido con la Iglesia. ¿He dejado por ello de ser católica?

De la misma manera que Pedró negó a Jesús, cuando oigo hablar de los católicos, bajo la cabeza, miro hacia otro lado, o hago como que no he oido. Esto si que es vergonzoso. Me gustaría poder decir que la gran mayoría de los católicos no son así. Pero lo dudo. Además, las personas de mi entorno, saben que no hice la confirmación porque en aquellos momentosp asé poruna crisis de fé y no me pareció coherente hacer la confirmación sin tener una fe arraigada.
Ahora que poseo esa fe, creo que no es necesario que realice la confirmación para sentirme católica. Sin embargo me encuentro perdida. Para muchos católicos (de los de la conferencia episcopal actual) yo debería ser excomulgada, y para los no católicos, o miento cuando me considero católica, o cuando expreso mis opinones libremente.

¡Que dilema! La Iglesia siempre igual

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