Me siento desauciada. No tengo la intimidad de mi cuarto, ni me siento cómoda en la nueva ubicación. Imagino que será por ser temporal, pero no me gusta nada.
En mi casa están de obras. Ta-chán!!! Baños y cocina nuevos. Se está alargando más de lo que esperábamos. Han tenido que cambiar las tuberías... Todo aquel que se ha visto sometido a este tipo de tortura lo recordará con alegría sobre todo por haber finalizado ya.
Yo sin embargo estoy a mitad del embarque. Nos aseguraron que como máximo duraría 3 semanas. Pero hoy lo alargaban a 3 y media o semanas y eso que sólo llevamos semana y media. Es horrible. Polvo y cemento por todas partes. Agujeros por las paredes...
No es que sea yo muy exigente ni con el orden, ni con la limpieza, ni con el polvo, ni con el caos... Pero hoy ha sido un poco desmoralizante. A ver si empiezan de una vez a alicatar, y al menos se verá un poco mas lustroso, o al menos que va tomando forma.
Por suerte, nos hemos podido buscar otro alojamiento mientras se realicen las obras. Si no, creo que ya me habría vuelto loca.
martes, noviembre 13, 2007
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario