sábado, octubre 31, 2009

Un teclado y una pequeña alegría

sábado, octubre 31, 2009


A veces pequeños cambios pueden varíar nuestro humor, e incluso acercarnos mas a la felicidad.   Tan sencillos a veces como un teclado nuevo.  Llevaba casi un mes en el que mi antiguo teclado me estaba dando la murga.  La mitad de las teclas las tenía que pulsar tres o cuatro veces antes de que se marcaran.

Ayer me dí cuenta, de que quería escribir alguna cosilla en el blog de los libros, pero por la mala leche que se me iba a poner al escribir (por el teclado), pegarme trescientas horas revisando si es escribían o no las teclas, no lo hice.

Nunca me iba bien buscarlo, y cambiarlo.  Hoy ha sido un día extraño.  He madrugado, he ido a comprar, he vuelto, me he tomado un café tranquilamente, y sin plantearmelo siquiera lo he cambiado por el antiguo.

Lo cierto es que este nuevo teclado (es el que venía con el nuevo ordenador cuando lo compré), no me resulta demasiado cómodo.  Me parece un poco "duro" a la hora de teclear, pero sin lugar a dudas, es un placer, en comparación con lo que tenía.

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