En esta vida pasan unas cosas... La semana pasada fui al Pilar. Es una visita que hago de vez en cuando para obtener tranquilidad espiritual (que no obtuve), recordar los ideales cristianos en los que creo (que tampoco lo logré), y como no rogar y pedir algo.
Lo del sosiego y reposo espiritual fue imposible por distintos causas, que están justificadas al 100%, no lo dudo, pero que no esperaba.
En primer lugar, estaba lleno de turistas. Me pareció que eran casi todo italianos. Había varias visitas guiadas, y claro eso del silencio y el recogimiento no se daba. Pero pensé que si a alguien le importunaba que hubiera tantos turistas en la Capilla Sixtina, tenía que ser un gilipollas. Así que en menor medida era lo que pasaba en El Pilar y que al fin y al cabo Zaragoza está llena de Iglesias completamente vacias donde se puede encontrar todo el recogimiento que se precise.
En segundo lugar, está en obras. Me imagino que quieren acabarlo para la expo 2008, y que los podamos admirarlo con todo su explendor. Obras y silencio son contrarios evidentemente. Por mucho cuidado que pongan los operarios, cosa que no dudo. Aquí volvemos a lo del párrafo anterior.
Ademas, he de reconocer que me hice la loca... En las Iglesias, pasa como en los sitios poco recomendables. Que muchas personas actuan como si no se conocieran. Pues eso me pasó a mi en el Pilar. Justamente, ese mismo día y a esa misma hora, fue una compañera del Instituto. Me quiere sonar que también es de ideología de izquierdas... En mi caso, que pinto yo en una Iglesia, cuando se supone que soy de izquierdas, republicana... Así que ambas hicimos como si no nos hubieramos visto.
Esto último, me hizo que pensar, y me parece realmente triste. Esta Iglesia (como institución), retrógrada, y un montón de cosas que no resultaría educado que las dijera, hace que personas que profesan fe, nos sintamos avergonzados de ir a una Iglesia a orar, y lo hagamos a escondidas. Me pregunto si dentro de la Iglesia hay gente que medita sobre este punto.
Mi enfado, llego a su punto álgido cuando llegué a casa, y leí la parte trasera de una estampilla que me dió una mujer muy amable a la entrada del Pilar. Hay que ver como se disfraza el mal... Para que si alguien lee esto, lo juzgue libremente... Y después contaré lo que pienso yo.
La primera frase lo dice todo "fieles católicos, que creen verdaderamente en la presencia real de Jesucristo en la Sagrada Eucaristía" Yo me pregunto ¿Que es eso de creer verdaderamente?¿ Es que hay formas de creer no verdaderamente, o lo que es lo mismo, creer falsamente?
Luego está el quinto párrafo, "si así ocurriese, denúncienlo a la autoridad eclesiástica". No sabía que lo que se propugnase era directamente la denuncia de un sacerdote por este tema, sin buscar antes otras alternativas. Me pregunto si en todos los casos de abusos sexuales, prevaricación, uso indebido de influencias para obtener bienes económicos... y muchos otros casos, propone con la misma firmeza denunciarlo a la autoridad eclesiástica y al juez. Tengo serias dudas.
Claro, después de esto, seguiré avergonzandome cuando vaya a una Iglesia, si me encuentro con alguien y haré como que no lo he visto.
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