Imagino que no me pasará sólo a mí, aunque tengo la sensación de que es así. O al menos creo que a las personas de mi alrededor no les pasa en la misma medida. Llevo dos días con el gafe encima. Menos mal que parece que se empieza a pasar.
Empezamos el martes con un dolor de muelas horroroso. Sin embargo, tuve suerte, ya que ese mismo día pude ver al dentista (una prima segunda mía), y empecé con antibiótico e ibuprofeno.
Ese mismo día, a mi padre le daban el resultado del psa, después de todo el tratamiento y radio terapia de la próstata. Cuando le llamé desde el trabajo, antes de decirle que me encontraba fatal, le pregunté que tal había salido todo. Me dijo que mal. Se me cayó el mundo encima, hasta que aclaró que mal porque se había perdido su análisis de sangre. Sin embargo, también tuvimos suerte, porque gracias al empeño de mi hermana, ese mismo día le repitieron el análisis y por la tarde nos llamaron para decir que los niveles de psa estaban muy bajos, dentro de lo normal.
Al día siguiente, decidí ir a trabajar en coche en lugar de en autobús porque salía tarde del trabajo y lo tendría complicado para volver. Se me cambió el color de la cara cuando en un semáforo al meter primera pisaba el embrague y no se notaba nada... A base de insistir pude meter primera y llevar el coche de nuevo al garaje. Rápidamente a la estación del AVE, donde me dijeron que unos minutos antes por cuestiones de seguridad ya no se podián sacar billetes para AVE. Me quedé sin bateria en el móvil. Claro está, llegué tarde a trabajar, menos mal que pude avisar.. Cuando llegué al trabajo, mentes bien agoreras me dijeron que lo del embrague era supercaro que si 800 euros que si patatín que si patatán.... Sin embargo, he tenido suerte, ha sido una sirga y la averia se ha quedado en 145 euros.
Por la noche, me percaté de que se me habían olvidado las llaves de casa. Fui a casa de mi padre a por el duplicado de las llaves, pero no apareieron... Pensaba en llamar a un cerrajero y tener que cambiar bombín... Sin embargo, tuve suerte y mi hermana me dió la idea de buscar el teléfono y llamar a mis caseros que tenían un duplicado.
No si en definitiva, suerte, estoy teniendo mucha... pero me siento bastante gafe y hoy que parece que el día transcurre absolutamente anodino me siento feliz, porque creo que la normalidad está regresando a mi vida.
