jueves, enero 14, 2010

Vuelta al trabajo con "mala pata"

jueves, enero 14, 2010

Con título de este post, queda todo explicado.  El primer día de trabajo, el jueves pasado, (8 de enero) al volver me retorcí el tobillo.  Ni siquiera llegué a caer al suelo.  Las consecuencias... las sigo pagando.

Aunque en aquel momento me dolió bastante, pensé que no sería nada. Al rato, parecía que tenía una bola de tenis pegada al tobillo. Siempre me ha maravillado lo elástica que es la piel, (con lo de las embarazadas y demás...), y una vez más, me volví a maravillar de lo que se podía estirar un trozo de piel (en este caso, por una inflamación).


Así que a la Mutua.  Difícil de creer,  entré a la consulta del médico riéndome (en realidad no era risa, era mas bien de esas risas histéricas y nerviosas). Por supuesto el médico imagino que se pensaría que no llevaba nada, pero cuando me vió el pié se lo quedó mirando, después me miró fijamente a mí, y después de nuevo a mi pié (mejor dicho, a la pelota de tenis pegada a mi pié).

Finalmente (muy serio el señor, casi daba miedo), me dijo que llevaba un hematoma muy grande, hinchazón... Yo allí casi me da algo... A continuación radiografías... Después de esperar un poco, salió y me dijo que no tenía ninguna lesión ósea (EUREKA, pensé), pero continuó con que tenía un esguince muy fuerte, y los ligamentos bastante "tocados". Continuó con que me iban a poner escayola, pero al estar tan hinchado, sólo en la parte de atrás, y lo demás con vendas. El miércoles (ayer), se supone que ya me habrá bajado la inflamación, y me póndrán escayola y tacón (ahora no puedo apoyar el tobillo). Tengo que reconocer que estoy bastante animada, mas que nada porque tengo la vana esperanza de que estoy haciendo todo el reposo que me ha mandado, y a lo mejor, el miércoles en lugar de escayola, me ponen un vendaje de esos. Así que cuando el miércoles salga del traumatólogo con la escayola, el optimismo con el que lo llevo por el momento, decaerá.


(miércoles 13 de enero) Pues bien, aunque el médico de urgencias que me atendió el jueves pasado, me aseguró que hoy me iban a poner escayola. El médico de ayer, ha hecho algo completamente distinto que me ha dejado anodada. Me ha quitado la escayola, y no me ha puesto ni venda, ni similar. Me ha mandado una especie de tobillera (de la farmacia), que me llega hasta mitad de pierna, algún ejercicio en agua tibia con sal... y me ha citado de nuevo el viernes día 22 de enero.


Como soy un poco impaciente, no he podido evitar preguntarle que qué sucedería ese día (alta o qué...), pero me ha dicho que no adelantase acontecimientos.

La película que yo me he montado: Como por ahora el tobillo va muy bien (En realidad he pasado de tener algo así como una pelota de tenis pegada al tobillo, a una pelota de ping pong. Ahora eso sí, el color (tanto de la parte interna como de la parte externa del tobillo) echa un poco hacia atrás, todo en tonalidades que van de mi color de piel, al rojo, amarillo, azul... me ha adelantado el médico que pasará también por el verde), si continua así de bien, y mejorando tan rápido, me darán el alta el día 22. Pero si no va tan bien, o me tropiezo de nuevo (algo bastante común en mí) o cualquier otra cosa, no me dará el alta.

Pero ya te digo, que todo este último párrafo, es una película que yo me he montado, porque el médico ni me ha dicho ni me ha anticipado nada.

Tengo que reconocer que esta última noche y todo el día de hoy, me ha dolido bastante.