Hoy estoy harta del mundo y de todo. Siento ser así de egoísta, y sólo pensar en mí misma, pero un poco de egoísmo de vez en cuando no va mal, o eso dicen.
Hoy he tenido revisión otra vez de los lunares de la espalda, y aunque todo parece que está bien y que no han encontrado nada fuera de lo normal, he salido un poco desanimada.
Entiendo que lo que hacen los médicos de meterme un poco de miedo, es por mi bien. Se me había olvidado por completo que tenía que ir a la revisión anual, y ayer por la noche apareció en mi mente que tenía cita. Lo había borrado por completo de mi mente.
Por la mañana me he despertado a las 9:00h, y lo primero que he pensado es que seguro que no era hoy el día y que seguro se me había pasado al fecha. Al final he llamado al Centro de Especialidades, y me han dicho que tenía hora a las 12:30 para el dermatólogo, así que tenía tiempo de sobras para ir.
Me he duchado y envuelta en la toalla me he tumbado otra vez sobre la cama. Pensaba. Dejándome llevar por pensamientos negativos. A las 11:45 me he levando, he buscado en el cajón de la ropa interior una muda limpia y apropiada para el médico. Es decir, blanca, discreta (que no sean tangas...). En cuanto a la ropa, que sea fácil de poner y quitar y discreta. Unos pantalones crema de mango y una camiseta negra suelta de cortefiel.
A las 12:20 he salido de casa. No sé cómo se me ha pasado el tiempo, pero de repente era muy tarde y casi no llegaba al médico. He llegado a las 12:35. He subido a la planta cuarta, y he esperado sentada frente a la puerta. No había nadie más. No se veía a nadie ni se oía ningún ruido. Una sensación de soledad y tranquilidad poco a poco se iba apoderando de mí. Seguro que era la última y se habían ido los médicos y enfermeras y no me podían ver. Me libraba de la cita.
Al poco ha aparecido otra sensación. Si no me hacía la revisión tampoco estaría tranquila, tendría que volver a pedir hora, y esperar a que me dieran fecha. Por otro lado, había llegado tarde a la cita y eso era defraudar el sistema de salud público, a la Seguridad Social, y que además, con la lista de espera que dicen siempre que hay, le había quitado el turno a alguien. Por suerte, cuando el agobio empezaba a alcanzar cotas importantes, he oído ruidos dentro de la consulta. Poco después han salido a preguntarme como me llamaba y me han hecho entrar. Por suerte, aunque la dermatóloga que me toca cada vez es distinta, casi siempre está la misma enfermera, que me transmite mucha tranquilidad. Es una mujer madura, delgada con melena gris y gafas, que siempre me mira muy sonriente. A veces tengo la sensación de que es como un hada buena y la ansiedad desaparece.
La rutina de siempre. Me he quitado al camiseta y los pantalones, y han dicho lo que dicen la primera vez que ven mi espalda, cuantos tienes... Después, se percatan del queloide que tengo como resultado de quitarme un quiste de grasa, (que se infectó y me dolía mucho) y me dicen además "te cicatriza con queloides", y hay que explicar que no. Que la cicatriz de mitad de la espalda es la del lunar que me quitaron, y en esa no hay queloide. Pero por lo que sea (yo pienso que ese médico, realmente era un carnicero, y no me dio ningún tipo de indicación de si me tenía que curar o darme alguna pomada cicatrizante) en el quiste de grasa me apareció el queloide. Ahora bien, lo cierto es que cicatrizo bastante mal, (aunque no me suelen salir queloides)
"Claro es que no se te pueden quitar todos.... De momento nos e ha desbocado ninguno, pero es probable que lo hagan... Tienes que tener mucho cuidado... No tomas el sol ¿verdad?" No,no tomo el Sol. Tengo cuidado con mi piel, que mas quieren que haga, que me obsesiones, que los mida todos los días. Que me pegue el día pensando en si se "estará desbocando alguno". Lo peor es que seguro que si tengo alguna enfermedad, o cuando muera no tendrá nada que ver con esto. Estoy convencida, pero la mente a veces juega malas pasada, y se obsesiona con tonterías. Lo racionalizo, o al menos lo intento, y se que es una chorrada. Con el control que llevan mis lunares cualquier anomalía saldría a la luz antes siquiera de que yo me enterase, y me lo quitarían y punto. Entonces porqué me causa tanto desasosiego. En fin, hasta el próximo verano está todo bien, así que en un par de días como mucho espero retornar a la normalidad de mi estado de ánimo, y olvidarlo hasta que me llegue la carta para la próxima revisión.
No sé, quizás simplemente se trate de que esta revisión coincide con mis vacaciones y ya se sabe que cuando el diablo no tiene que hacer mata moscas con el rabo. Así que quizás simplemente sea producto de la inactividad de mi mente, y el tiempo libre que posee estos días que me juega malas pasadas.
